2.- LA FORMACIÓN DE LOS MINERALES.
El primer paso en la formación de un mineral es la constitución de
su red cristalina, para lo que son necesarias la presencia de los átomos que intervienen
en su composición y unas determinadas condiciones de presión y de temperatura
que permitan los enlaces entre ellos. El que un mineral forme cristales y
desarrolle un determinado hábito cristalino dependerá, de que en su ambiente de
formación se den tres condiciones: espacio suficiente para crecer, tiempo para
ordenarse, y reposo para que los átomos puedan disponerse en lugares concretos
del espacio.